La Bodega de La Loba trabaja de forma incansable para obtener un vino marcado por su identidad, su origen; que se respete su delicadeza, la fruta, la frescura, esa autenticidad de las tierras sorianas. Un vino diferente.
Ana Carazo, la bodeguera, siempre se preguntó qué saldría de esas uvas de viñedos centenarios y a que sabrían esas uvas hasta que, en 2011, tuvo la oportunidad de arrancar con ello, con su proyecto; con La Loba. El resultado fue potencia, pura y dura, estructura, identidad, mucha fruta y todo un reto por delante.